Hay una máxima en el mundo de los negocios  que es que "no hay negocio fácil". Pero partiendo de esa premisa, hay que reconocer que en estos últimos meses, el mundo de la importación se está poniendo cada vez mas complicado.

    Hay muchos sectores que están sufriendo la pandemia con cierres totales, parciales, limitaciones y demás, pero poco a poco se van viendo brotes verdes que hacen pensar en que ya estamos viendo la luz al final de ese largo túnel, pero parece ser que este no es el caso de las importaciones.

    Desde que comenzó el año 2021 (llevando ya casi un año completo de pandemia), el sector de la importación lleva sufridas varias crisis importantes;
En Enero la contaminación hizo que cerrasen varias fábricas, lo que mandó a los trabajadores a casa. Esa movilidad de trabajadores trajo unos rebrotes de casos de Covid que hizo que en febrero del mismo año las fabricas, pese a poder reabrir por mejoras en la contaminación, tuvieron que permanecer cerradas por seguridad ante la pandemia.

                       

 Marzo parecía que empezaba a remontar pero el bloqueo del Canal de Suez por parte del buque de Evergreen hizo que el mundo de las importaciones se tambalease de nuevo con varios días de corte de la principal ruta de comunicación entre Asia y Europa.

         

    Ese altercado en el Canal hizo que los precios de los contenedores se multiplicasen por 6 llegando a unos valores nunca vistos en el mundo de la importación. Por ello, numerosas compañías se vieron imposibilitadas a importar ya que esos precios se comían sus beneficios y el flujo de contenedores se vió afectado, atascando otros puertos como el de Grecia o Korea del Sur. Estos puertos, claves también en el comercio, han ido atascando los puertos Chinos forzando una situación jamas vista que afectará seguro a las diferentes compañías importadoras de Europa.

           

    En el caso de nuestro sector, para colmo, tenemos que sumar una subida en los precios del material de casi un 60% en lo que va de año...la gota que colma el vaso.

             

Todos estos puntos han llevado a muchas empresas a dejar de importar y a las que seguimos haciéndolo a vernos obligadas a modificar nuestros precios.

Según los expertos esta situación empezará a normalizarse a principios del primer trimestre de 2022, así que aun nos quedan unos meses bastante duros que solventaremos como siempre lo hemos hecho.