Las tres R
Se ha visto que si le damos un respiro al planeta este nos lo agradece y en gran medida. Durante el confinamiento los animales han vuelto a verse por zonas donde llevaban años sin aparecer, los mares y rios se han limpiado y la contaminación ha caido a niveles del pasado. Sabemos que fue un caso excepcional, pero podemos hacer pequeños gestos para no saturar tanto el planeta de malos habitos. Estos deben empezar por las tres "R"
Ya hemos visto como un par de meses sin habitar las calles han hecho que el planeta se tome un pequeño descanso, no ha sido gran cosa ya que llevamos muchos años maltratandolo pero se ha visto que hay pequeños gestos que ayudan en gran medida a la sostenibilidad del planeta.
Ya que sabemos que el confinamiento es completamente inviable y desaconsejado incluso por médicos debido al tipo de vida "social" que llevamos, debemos de tratar de ayudar al planeta e todo lo que esté a nuestro alcance.
El caso mas accesible a todos es el de las tres "R", que deben de ser en este orden: Reduce, Reutiliza y Recicla.
Reduce: tratemos de reducir el uso de cualquier material y más si este no es reciclable. Los artículos de un solo uso, como enseres de plástico deben de ser eliminados completamente de nuestra cadena de vida.
Reutiliza: dale una segunda vida a todo aquello que te sea posible, por ello, es recomendable por ejemplo llevar al súper esas bolsas de rafia que ellos mismos venden para tratar de evitar esa bolsa de plástico que tan solo lleva la compra durante 10 minutos de la tienda a tu casa y luego se pega 500 años flotando en mares y dañando la vida tanto marina como todo lo que le rodea.
Recicla: Si no te queda mas remedio que emplear algo que no puedas reutilizar, por lo menos recíclalo. Deposítalo en el contenedor que le corresponde y con ese gesto tan simple estarás ayudando en gran medida al planeta.
Os dejamos un ejemplo gráfico que nos hizo llegar un cliente.
Durante el confinamiento, nos dijo que tenía mucho tiempo para jugar e investigar con sus hijos y por ello, habían usado unas botellas de plástico que no tenían tapón por lo que no podían reutilizarlas y las habían convertido en macetas. Esas macetas las habían colgado en una malla de triple torsión que les habíamos suministrado hace años y habían hecho un huerto vertical, donde junto a sus hijos vieron crecer "casi por días" ,como decían los pequeños, el cilantro, perejil, cebollino, menta, hiervabuena y albahaca.
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